Puedo percibir los ojos cansados de mi pequeña
que entre turbulentas realidades desespera.
Acontecen sus días en esa dura adolescencia que desequilibra
y en su remoto anhelo sueña calmar el dolor que aqueja.
Puedo sentir su pulso desenfrenado en el grito de su alma que apena
esas verdades a medias que nunca dejan su mente quieta............
Duelo imperceptible que sin calma se posa en ella
y le susurra contra el viento una constante lágrima desierta....
Yo la miro con ese amor desmedido de una madre que sabe
que no puede hacer nada..........